Un reciente estudio liderado por investigadores de Brasil, Uruguay y Argentina revela tendencias preocupantes en los recursos pesqueros del Atlántico suroccidental durante los últimos 70 años. Este océano, vital para la alimentación y el empleo de millones de familias, enfrenta serios desafíos derivados del cambio climático y la falta de coordinación internacional para gestionar sus recursos compartidos.
Según el investigador principal, Omar Defeo (omar.defeo@gmail.com), de la Universidad de la República (Uruguay), “el aumento de la temperatura superficial del mar y los cambios inducidos por el clima en la distribución de especies complican la gestión de las pesquerías en una región donde las especies atraviesan territorios de tres países”.
El equipo buscó entender cómo han cambiado los recursos pesqueros clave en esta región y qué desafíos existen para garantizar su sostenibilidad. Las pesquerías del Atlántico suroccidental no solo proporcionan alimentos, sino que también son una fuente importante de empleo. Sin embargo, estas se ven amenazadas por el calentamiento del océano y las transformaciones en los ecosistemas marinos.
El estudio contó con el cofinanciamiento del Instituto Interamericano para la Investigación del Cambio Global, gracias al apoyo de la National Science Foundation de Estados Unidos.
El estudio destaca tres puntos fundamentales:
Alberto Piola, coinvestigador de la Universidad de Buenos Aires (Argentina), subraya que “la débil coordinación regional dificulta la gestión sostenible de los recursos pesqueros compartidos, especialmente en las zonas transfronterizas”. Bárbara Franco, del CIMA/CONICET (Argentina), añade que “la región presenta características únicas en términos del calentamiento observado en las últimas décadas, por lo que es necesario establecer un marco de gobernanza internacional”.
El proyecto reunió a investigadores de diversas instituciones, incluyendo UNDECIMAR (Uruguay), el Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera (CIMA, Argentina), el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP, Argentina) y la Universidade Federal do Rio Grande (Brasil), entre otras.
La investigación también contó con el respaldo de la Comisión Sectorial de Investigación Científica (Uruguay), el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET, Argentina) y el iAtlantic Project, financiado por la Unión Europea, además de otras instituciones en Brasil y Uruguay.
Este estudio pone de manifiesto la urgencia de establecer un marco de gobernanza internacional que permita la cooperación entre los países del Atlántico suroccidental para proteger sus recursos pesqueros frente a los efectos del cambio climático. Como concluye el equipo de investigación, “es crucial actuar ahora para garantizar que estos recursos vitales estén disponibles para las futuras generaciones”.