ENTREVISTA

 

Dr. Edwin Castellanos, director del Observatorio  Económico Sostenible de la Universidad del Valle en Guatemala

La infraestructura del IAI para el intercambio científico es importantísima para la región (5 min de lectura)

Como único autor centroamericano del último reporte del IPCC, el Dr. Castellanos recalca sus más importantes implicaciones y su mensaje central para los tomadores de decisión.

 

¿Cuál es la misión de tu institución?

Yo trabajo en una universidad aquí en Guatemala que es relativamente pequeña; de las universidades privadas, es de las más antiguas del país, fue creada con un enfoque de investigación científica. En nuestra región centroamericana y creo que en Latinoamérica también, la mayoría de universidades privadas realmente no desarrollan mucha investigación y, en el caso nuestro, la universidad fue fundada principalmente con ese fin, así que tenemos un centro de investigación bastante grande, un instituto de investigaciones, y dentro de ese instituto tenemos once centros de investigación. Yo dirijo uno de ellos, el Observatorio Económico Sostenible; es el centro de investigaciones más recientemente creado precisamente para ayudar a vincular la ciencia con la toma de decisión. Entonces, la tarea en nuestro centro es servir de interfaz entre los científicos y los tomadores de decisión, que pueden ser tomadores de decisión en la política pero también en sectores privados y otros sectores.

 

¿Cómo trabajas con las redes apoyadas por el IAI en tu trabajo?

Personalmente, he trabajado en bastantes proyectos de investigación con el IAI, así fue mi primer contacto con la institución. Alrededor del 2002 hice una propuesta para una pequeña donación, y a partir de esa pequeña propuesta logramos incluir una propuesta más grande, así que yo pude coordinar una de las redes que son financiadas por el IAI a través de lo que llaman los CRN o Collaborative Research Networks. Teníamos un proyecto que era a nivel de Mesoamérica, es decir sur de México, Guatemala, Honduras y Costa Rica y trabajamos investigación en cambio climático con pequeños productores de café. Así que desde ese tiempo he tenido contacto con el IAI, pero más allá de la investigación también he participado y también he ayudado a otros investigadores de Guatemala a involucrarse en programas de capacitación en varios de los cursos o talleres que el IAI ha organizado en la región.

 

¿Cómo te encuentras involucrado con el IAI y otras organizaciones?

Mi trabajo sirviendo en el comité científico asesor acaba de terminar; la ultima reunión de la Conferencia de las Partes que fue en junio, esa fue la última vez en que participé como miembro técnico científico asesor. También trabajo con otro grupo internacional bastante conocido en cambio climático, el IPCC. Soy uno de los autores principales del capítulo para Centro y Sudamérica y precisamente en estos últimos meses me enfocado en eso porque estamos en el proceso de terminar nuestro reporte sobre vulnerabilidad y adaptación.

 

¿Cuáles son las implicaciones del reporte del IPCC/Reporte del Estado del Clima en América Latina y el Caribe 2020 (WMO) para la región?

Definitivamente, son reportes importantísimos que toda la gente en la región debe reconocer, especialmente los decisores de alto nivel, y ahí tenemos la limitante de estos reportes. A pesar de que son escritos en un lenguaje que sea lo más amigable posible, son reportes muy densos, entonces es un reto lograr que la información de estos informes llegue a los tomadores de decisión. Ahí precisamente el IAI tiene un rol importante de servir como interfaz. Estos reportes deben de ser tomados muy en cuenta en la decisiones de la región, y no solamente en decisiones ambientales, porque muchas veces se tiende a pensar o se trabaja el tema del cambio climático desde el sector ambiental. Por ejemplo, en Guatemala, como en otros países de la región, el punto focal de cambio climático está en el ministerio de ambiente pero resulta que los ministerios de ambiente de nuestra región son pequeños, relativamente débiles, políticamente hablando. Entonces el tema de cambio climático no llega a tener ese nivel alto en la toma decisiones de los gobiernos. Es importante que estos reportes puedan servir para que los gobiernos y los países de la región se den cuenta que el cambio climático está afectando todos los aspectos de la vida de nuestra sociedad, por lo tanto debe ser un tema que debe ser abordado no solamente desde el punto de vista ambiental sino desde el punto de vista de salud humana, de producción agrícola, de infraestructura y de tantos otros aspectos que están siendo impactados por los cambios globales.

 

¿Cuál es el mensaje más importante del reporte del IPCC para tomadores de decisión en la región de las Américas?

Definitivamente el cambio climático es un problema gravísimo y muchas veces podemos llegar a sentirnos sin ningún recurso, básicamente sentirnos como que "bueno no hay nada que podemos hacer", pero sí hay mucho que podemos hacer todavía. Tenemos que colaborar como parte del planeta en reducir las emisiones; a pesar de que la mayoría de los países latinoamericanos aportamos muy poco a las emisiones globales de gases de efecto invernadero, tenemos que tener nuestro propio compromiso de reducción de emisiones si queremos tener un planeta con cero crecimiento de gases de efecto invernadero. Todos los países del mundo tienen que contribuir, así que desde la parte de mitigación, o sea reducción de emisiones, tenemos que tener nuestro compromiso. Pero, más importante, desde la parte de adaptación tenemos que estar conscientes de que el problema de cambio climático está para quedarse, o sea que aunque logremos ese éxito en la reducción de las emisiones, tenemos que vivir con este problema por lo menos por un siglo más y por lo tanto la adaptación se hace crucial. Tenemos que, como países, invertir más en hacer que nuestras sociedades estén mejor adaptadas a estos cambios extremos que nos está trayendo el cambio climático.

 

Desde tu experiencia, ¿cuál es la estrategia o enfoque con mayor promesa para que la ciencia se adopte en la toma de decisiones, especialmente frente a los resultados del último informe del IPCC/Reporte del Estado del Clima en América Latina y el Caribe 2020 (WMO)?

Las estrategias de coordinación siempre son importantes; por ejemplo, yo sé que varias de las ciudades grandes de la región están coordinadas en sus esfuerzos por enfrentar algunos de los temas de cambio climático. Es una estrategia muy buena el poder apoyarnos unos países con otros, el poder aprender unos de otros, y de nuevo ahí el IAI tiene un rol muy importante que jugar porque precisamente tiene ya esa coordinación internacional que necesitamos en nuestro continente. Definitivamente, el poder apoyarnos, el poder aprender, especialmente para países pequeños como Guatemala, como los países centro americanos, donde la ciencia no está muy desarrollada, es necesario, y poder colaborar con científicos de la región. México, Colombia son países que científicamente están mucho más desarrollados y que definitivamente trabajando con ellos nosotros podríamos avanzar más nuestra ciencia.

 

¿En qué han estado trabajando últimamente en tu institución que tenga relación con el cambio global?

Es interesante que yo soy el único científico de Centroamérica, no solo de Guatemala sino de Centroamérica, trabajando en este reporte del IPCC. Eso demuestra que realmente necesitamos ponerle más interés a este tipo de iniciativas internacionales. El IPCC es una iniciativa interesante porque es una mezcla de científicos pero también representantes de gobiernos de los países; los científicos que trabajamos en el IPCC hemos sido postulados por los gobiernos de nuestros países. Entonces muchas veces el hecho de que no haya científicos de ciertos países representados en el IPCC resulta no solo en que hay un bajo desarrollo científico en el país sino que también los gobiernos muchas veces no han tenido el interés de postular candidatos para estos puestos. Para mí ha sido muy importante participar en esta iniciativa del IPCC precisamente para tratar de visibilizar más la situación de Centroamérica en estos reportes. Estos reportes son basados principalmente en publicaciones científicas entonces tenemos un círculo vicioso porque los lugares más pobres como Centroamérica, comparado con Sudamérica, tenemos muy poca producción científica y por lo tanto tenemos muy poca evidencia científica de los altos niveles de vulnerabilidad que presentamos debido precisamente a esa pobreza. Entonces, por un lado la pobreza nos hace altamente vulnerables pero, por otro lado, la pobreza también nos hace que no produzcamos suficiente ciencia como para poner la evidencia científica en estos reportes internacionales.

 

¿Cómo pueden los países aprovechar al máximo los recursos del IAI para el cambio ambiental global?

Muchos de los impactos del cambio climático en nuestra región están siendo más sentidos en áreas rurales pobres; mucho del trabajo que yo hice financiado con el IAI, y que espero poder continuar a futuro, es trabajando con agricultores en áreas rurales. En Centroamérica, el cambio climático nos está trayendo patrones de lluvia extremadamente variables, nuestros agricultores están o estaban acostumbrados a un ciclo de siembra y cosecha con una lluvia bastante ordenada pero, ahora que los patrones de lluvia están totalmente fuera de lo normal, los agricultores están teniendo muchos problemas en lograr cosechas adecuadas y esto lo que está haciendo es básicamente aumentando los problemas de inseguridad alimentaria que ya se observan en nuestra región. Las áreas urbanas también están teniendo sus problemas; todos los centros urbanos de Latinoamérica ya tenían problemas de crecimiento desordenado, de algunos barrios pobres con mucha vulnerabilidad y ahora el cambio climático está exacerbando esa situación. Por ejemplo, concretamente aquí en la ciudad de Guatemala, desde hace años el acceso al agua iba disminuyendo; ahora, la variabilidad de lluvia hace que la falta de disponibilidad de agua se haga más aguda.

 

Yo creo que la investigación financiada por el IAI es valiosísima especialmente en países pequeños como Guatemala, como los países centroamericanos donde los recursos internos para la investigación son extremadamente limitados. Un apoyo a un proyecto de investigación de 4 o 5 años, por ejemplo, que es lo que el IAI ofrece usualmente, es algo que localmente no tenemos. Nuestra agencia gubernamental que financia investigación únicamente financia proyectos de 2 años y en proyectos de cambio climático, en proyectos ambientales, usualmente requerimos periodos más largos de investigación para poder observar los cambios que estamos estudiando. Pero también toda la capacitación, toda la infraestructura que tiene el IAI para poder lograr eso intercambios científicos entre los científicos de la región son importantísimos, entonces yo creo que esas son las dos herramientas valiosísimas que el IAI está poniendo a disposición de los países de la región.

 

¿Cuál es tu palabra favorita?

Lo que me sale ahora sería amistad, aunque no he pensado profundamente en esto, pero iría en esa línea, sería amistad, sería compartir, sería colaborar.

 

¿Cuál es tu planta, árbol o animal favorito?

En Guatemala tenemos un árbol muy especial que es la ceiba; es el árbol nacional de nuestro país. Ha sido un árbol que ha estado en nuestra cultura desde siempre porque fue el árbol sagrado de los mayas que habitan nuestro territorio desde hace miles de años. La ceiba es un árbol inmenso que sobresale en el bosque y los mayas pensaban o creían que ese árbol era el que usaban las almas para subir al cielo una vez fallecidas, así que es un árbol impresionante físicamente y también culturalmente por su historia.

 

¿Cuál es tu sonido favorito?

Me gusta mucho el sonido de la naturaleza. Yo tengo la gran fortuna de que vivo dentro de la ciudad de Guatemala que es un área muy poco verde, vivo medio de un área bastante boscosa, entonces me despierto con el canto de las aves. Es un sonido precioso escuchar a las aves cantándote temprano en la mañana o cuando termina de llover, por ejemplo, que vuelven a cantar otra vez, precioso.

 

¿Cómo te describirías a nuestros lectores en tres palabras?

La primera tal vez debería de ser generoso, la segunda podría ser metódico y la tercera que escogería sería tal vez feliz, sería una buena palabra para describirme; me siento feliz con mi vida y con lo que puedo hacer con mi vida