El bosque tropical más extenso del planeta, la Amazonía, enfrenta a diario las amenazas del cambio global. En ella, viven poblaciones de distintas etnias y nacionalidades que hablan 86 diferentes lenguas, y que son un patrimonio cultural que hay que proteger. Además, contiene más de 5.000 especies animales y entre 40.000 y 80.000 especies vegetales, cuya biodiversidad se ha reducido por la pérdida de hasta 13% de su vegetación original.
Entre las prácticas que han degradado la cobertura de la Amazonía están la deforestación, que se produce por la tala de árboles; la quema, el desplazamiento y colonización de nuevos territorios por las poblaciones locales; la minería legal e ilegal, que se ha expandido en los últimos años; la explotación de hidrocarburos; las represas y la pesca indiscriminada; y la agricultura intensiva.
Al ser un tema de preocupación internacional, en 2015 el Consejo del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) aprobó un proyecto multimillonario para ayudar a proteger más la Amazonía e impulsar los esfuerzos para combatir el cambio climático. Por otra parte, el 8 y 9 de agosto del este año, Brasil organizó la Cumbre del Amazonas por primera vez en 14 años. Además de reactivar el Fondo Amazonía, los presidentes suscribieron la Declaración de Bélem, que establece una agenda para combatir la deforestación y las actividades ilegales en la Amazonía y proteger el bioma.
El Instituto Interamericano para la Investigación del Cambio Global (IAI) ha financiado investigaciones enfocadas en la Amazonía, como el proyecto MapFire, que tiene el objetivo de contribuir con el avance del conocimiento para reducir los impactos de los incendios en el bioma de la Amazonía y el riesgo de estos. El proyecto también estudió el impacto económico de los incendios, el nivel de la reducción de captación de CO2 en las zonas incendiadas y permitió que hubiera una detección más detallada de las áreas quemadas con el algoritmo de una plataforma. Esta plataforma comparte información en tiempo real y emite alertas a las zonas más críticas. MapFire publicó el glosario de acceso abierto “Términos de Gestión Integral de Prevención de Fuegos e Incendios Forestales” y otros materiales educativos.
Recientemente, Ecuador rechazó la explotación petrolera en el Parque Nacional del Yasuní mediante un plebiscito, Brasil estableció la meta de eliminar la deforestación en la Amazonía para el 2030 y un plan para lograrlo, y en Colombia se ha propuesto que se establezca colaborativamente un Tribunal Internacional de Justicia Ambiental y llegó a acuerdos con las comunidades para reducir la deforestación.
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