El pasado 7 y 8 de diciembre se llevó a cabo el encuentro ACCEL NET-ACCORD en Washington D.C., que reunió a investigadores y organizaciones clave con el propósito de fortalecer la colaboración científica en torno al cambio climático, con un enfoque particular en el hidroclima de las regiones criosféricas del continente, incluyendo los Andes.
El evento contó con la participación de Omar López Alfano, Director de Ciencia del Instituto Interamericano para la Investigación del Cambio Global (IAI), quien destacó la importancia de mejorar la disponibilidad de datos y cerrar las brechas de conocimiento relacionadas con el ciclo hidrológico y los eventos climáticos extremos. Entre las áreas prioritarias de trabajo se encuentran el análisis de los impactos de los cambios en las células de Hadley, la comprensión de la variabilidad espacial y temporal del ciclo hidrológico de los Andes y la modelación de fenómenos meteorológicos extremos.
La red Andex compartió que su próxima reunión en 2025, a realizarse en Mendoza, Argentina, se centrará en la formación de jóvenes científicos a través de escuelas de verano y la elaboración de informes dirigidos a tomadores de decisiones. También se enfatizó la colaboración con organizaciones como CLIC y GCOS para monitorear la criosfera y evaluar los impactos socioeconómicos del cambio climático en regiones montañosas, con especial atención a la conservación de glaciares en el marco del Año Internacional para la Conservación de los Glaciares en 2025.
Durante las sesiones, se presentó el Proyecto ACCIÓN, liderado por la Universidad de Chile, que impulsa la formación en glaciología mediante la participación de estudiantes de diversos países andinos. Este proyecto busca abordar la variabilidad del ciclo hidrológico, evaluar riesgos asociados con eventos extremos y fomentar el intercambio de datos para investigaciones colaborativas.
El encuentro culminó con la definición de una hoja de ruta para los próximos años:
Estas iniciativas buscan consolidar un marco de investigación colaborativa que permita enfrentar los desafíos del cambio climático, especialmente en los Andes y otras regiones criosféricas del continente.